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5/31/2017

Presentación proyecto de explotación y restauración de las canteras Ulldecona (Tarragona)


Ulldecona (Tarragona) 31 de mayo de 2017.- Desde hace 5 años CEMEX explota una cantera de arcillas en Ulldecona, de la que se extrae  la materia prima necesaria para la fabricación de cemento. Esta instalación es un ejemplo de buenas prácticas en restauración de espacio minero abierto, ya que las técnicas que se están llevando a cabo para recuperar esos terrenos están concebidas para no hacer ningún aporte de materiales ajeno o extraño a la zona. El modelo de restauración prima el uso y la recuperación de la fauna, flora y terrenos existentes antes de la explotación. El procedimiento es considerado idóneo por los profesionales mineros, geólogos, biólogos, expertos naturalistas y en medio ambiente por las ventajas que ofrece a la hora de recuperar el entorno natural.

La cantera consta de 12 hectáreas, explotadas de forma integral, lo que significa que durante los trabajos queda afectada  la menor superficie posible  de terreno. Al mismo tiempo que se explota se realiza la restauración de las zonas ya utilizadas minimizando así el impacto. Se trata de unas tierras ubicadas en una zona históricamente dedicada a la extracción de arcillas que, en el momento de su adquisición por parte de CEMEX, contaban con una plantación de olivos que no estaba siendo explotada. Los árboles no tenían producción y no recibían los cuidados necesarios para su rendimiento agrícola.  Entre los  olivos de la cantera no figura ninguno catalogado ni censado en ningún registro de árboles milenarios, ni monumentales como se viene escuchando en los últimos meses. Si que destacan, cinco ejemplares en concreto, con una antigüedad mayor que la del resto, sin llegar ninguno de ellos a ser ni siquiera centenario. En esos casos, la compañía ha decidido mantener esos olivos en su ubicación, evitando explotar esa zona en concreto. En esta instalación no se produce ninguna afectación ni venta de olivos centenarios o milenarios.

Previo al inicio de su explotación, y siguiendo con la política y protocolos medioambientales de la compañía,  CEMEX recabó de las autoridades pertinentes todos los permisos y autorizaciones necesarias para su explotación y acordó un plan de restauración aprobado por las mismas que se está cumpliendo escrupulosamente.


Método de restauración

La metodología utilizada para restaurar estos terrenos está basada en la premisa de preservar el paisaje natural, conservar los ejemplares de olivos de zona –no plantar ejemplares nuevos, ni jóvenes, ni adultos, ni de otra ubicación-   y en no hacer aportes de tierras, sustratos, minerales, etc. de otros lugares. Se trata así de respetar la composición de los terrenos para facilitar la reimplantación de los árboles y, como consecuencia de ello, una rápida recuperación paisajística del entorno.

Antes de iniciar la explotación de un terreno se identifican, clasifican y ubican los olivos allí localizados y se lleva a cabo la poda necesaria para su correcta extracción  y posterior mantenimiento. Se retira la capa vegetal, que se guarda para volver a ser colocada en el mismo lugar,  de forma que el árbol recupere su entorno rápido y con el menor impacto posible. Los árboles se derivan hacia una zona vivero en donde se les cuida y protege hasta el momento de  su reimplantación. La mortalidad de estos ejemplares en todo este proceso de extracción, traslado y replantación ha sido siempre inferior al 5%.

Cuando los terrenos ya están desocupados se retiran arcillas, que servirán para fabricar cemento. La cantidad de material a extraer no superará en ningún caso los 4 metros de profundidad.  La explotación y la restauración se realizan en paralelo, de forma que cuando se termine de explotar  la totalidad de la cantera quedarán unos terrenos mínimos por replantar.

CEMEX posee también 11 hectáreas cerca de esta ubicación  adquiridas para explotar como canteras de arcillas en una zona conocida como Ferrería. Esta nueva cantera cuenta con todos los permisos y controles por parte de la administración para su explotación. Además, al encontrarse a una distancia que consideran lo suficientemente alejada de una zona con valor histórico las autoridades no han considerado necesario tomar medidas especiales de protección.